“La Cooperación Internacional debe ser entendida como un instrumento para la creación y el fortalecimiento de las capacidades en la educación superior, a través del asesoramiento, formación e intercambio de investigación, mejorando la calidad en la adquisición de valores y métodos de trabajo”  explica el Doctor Carlos Orozco Castillo, actual Coordinador de Cooperación Internacional y Relaciones Internacionales de la Universidad de San Carlos de Guatemala,  al inicio de su exposición en esta actividad académica. 

Continuó afirmando que la generación y transferencia de tecnologías se dan a través de alianzas e inversiones entre instituciones y actores de diferentes países, por lo cual, según explicó, es importante analizar el papel que juega la Universidad de San Carlos en este proceso, para atraer inversión de fuentes de financiamiento externas, que permitan a esta casa de estudios superiores, no depender únicamente del presupuesto asignado.

Un dato que no debe perderse de vista, según el especialista, es  que  la creciente “internacionalización” de la ciencia y la tecnología, se ve reflejada en diferentes factores como el aumento de movilidad internacional de estudiantes de postgrado e investigadores, el creciente número de proyectos conjuntos y redes de investigación; el incremento del número de co-publicaciones internacionales y la existencia cada vez mayor de convenios y  alianzas institucionales como elementos para mejorar la competitividad internacional de las instancias de educación superior.

¿Cuál es la relación entre Cooperación Internacional e Investigación, Innovación y Desarrollo?

El Doctor Orozco Castillo afirmó durante su intervención que las capacidades nacionales en Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI) son un importante motor de crecimiento económico y desarrollo social, ya que, las políticas nacionales en CTI direccionan y promueven la inversión y la formación de recurso humano y fortalecen las capacidades necesarias para que ciencia, tecnología e innovación estén al servicio del desarrollo sostenible del país.  En ese contexto, el académico presentó algunos datos comparativos que permiten entender de mejor manera la situación actual de nuestro país en relación al resto del mundo:

 “Un estudio de la Unesco es claro en afirmar que los factores contextuales de un país imponen una barrera para el desarrollo científico y tecnológico. Pese a que, el índice de desarrollo humano se ha incrementado de manera lineal a un ritmo del 2,15% anual durante los últimos 54 años, Guatemala, continúa siendo uno de los países de mayor desigualdad y exclusión de la región y en el mundo; el PIB per cápita, medido en moneda constante, se ha mantenido prácticamente sin variación desde 1960.  En el mismo período, la brecha de ingreso per cápita entre Guatemala y el resto de América Latina y el Caribe, se triplicó” indicó.

• En Guatemala, el número de investigadores de jornada completa es aproximadamente de 26,7 por millón de habitantes; este dato nos indica que, en nuestro país, la cantidad de investigadores es 16 veces menor que el promedio en América Latina y 262 veces menor que en los países desarrollados.
• La industria guatemalteca, en términos generales, no realiza tareas de investigación e innovación; tampoco existen incentivos fiscales ni elementos de política para hacerlo, salvo la vinculación a través de Senacyt.
• Los vínculos entre el sector empresarial (demanda) y el sector académico (oferta) son escasos.
• Guatemala invierte solamente el 0,029 del PIB en actividades de Investigación y Desarrollo; (alrededor de 37 millones de quetzales) una cifra 14 veces menor que el promedio de inversión en África Subsahariana; 25 veces menor que el promedio en América Latina y el Caribe; 85 veces menor que el promedio en Europa Occidental y casi 200 veces por debajo de lo invertido por República de Corea o Israel.

Ante este panorama, el Doctor Orozco  manifestó, que es necesario entender la importancia de  la alianza con el sector empresarial  y citó como ejemplo a países como Estados Unidos o Israel,  en donde las empresas se acercan  a las universidades en busca del desarrollo de nueva tecnología e innovación y explica  que  en esta relación ganar-ganar, para las universidades es importante mejorar su infraestructura o  fortalecer su recurso humano, pero sobre todo, cumplir con su misión de llevar el beneficio de sus investigaciones a la sociedad.

"La Cooperación Internacional, puede lograrse a través de centros de investigación internacionales, universidades extranjeras, ONG’s, fundaciones y otras instancias, pero  es necesario que la Universidad continúe generando proyectos o iniciativas que resulten atractivos para conseguir esa cooperación, sobre todo, demostrando que los proyectos presentados van a tener impacto social y económico en el país" manifestó.

Citó el caso de la Comunidad Económica Europea, que tiene programas destinados a apoyar las iniciativas de las universidades del mundo, entre los cuales mencionó a  Erasmus Plus y Horizonte 2020; este último,  manifiesta el conferencista, desarrolla una  programación cada 7 años y destina cerca de 80 mil millones de euros a la  investigación, ciencia, tecnología e innovación, los cuales comparte con todos los países del mundo.

El especialista se refirió también a la necesidad de seguir trabajando desde las instancias correspondientes y de manera conjunta dentro de la Usac, los programas, proyectos y procesos de investigación internacional, así como continuar buscando alianzas estratégicas con otras universidades y centros de investigación, sin dejar de lado el desarrollo de nuevas capacidades de investigación y la elaboración de un banco de proyectos que permita el aprovechamiento de la Cooperación Internacional.

 “Los entes internacionales están allí, en la disposición de apoyar financieramente la ejecución de proyectos de investigación científica y tecnológica con potencial impacto económico y social, pero debemos ser proactivos y trabajar en eso; debemos pensar en cosas nuevas, diferentes, que permitan que los beneficios de nuestras investigaciones lleguen a toda la población. Dentro de nuestra institución ese debería ser uno de nuestros principales objetivos”, concluyó.

Carlos Orozco Castillo: Post-Doctor en el área de Biotecnología ambiental y fisiología vegetal, PhD en Ciencias con orientación en Biotecnologia y su aplicación en recursos fitogenéticos y mejoramiento de plantas y semillas, experto académico y de campo en la ejecución de proyectos de proyectos de investigación para generación de nuevas tecnologías y alternativas de producción agroalimentarias en Guatemala y el extranjero,  con 25 años de experiencia en investigación y docencia; profesor titular 12 de la Facultad de Agronomía de la USAC, fundador del Instituto de Investigación de la Facultad de Agronomía, Medalla Nacional de Ciencia y Tecnología en 2018, actualmente es el Coordinador General de Cooperación Nacional y Relaciones de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

Algunos programas de intercambio académico en 2019 y 2020 impulsados por la USAC a través de la Cooperación Internacional:

Afiches de la Coordinadora de Cooperación Internacional y Relaciones Internacionales. USAC.