EG: A partir de los años 60, la Universidad ya no respondió a la visión de los criollos: las élites crearon sus propias instituciones, las universidades privadas. Entonces la Universidad de San Carlos se volvió una institución más amplia, más abierta, más democrática y con las consecuencias que eso trae, como la masificación. Un estudio interesante es el de René Poitevin, Las clases sociales en la Universidad de San Carlos, donde habla de la masificación por la apertura de la universidad, un impacto de las medidas de la Revolución de Octubre del 44. La Universidad se abrió muchísimo: en 1944 tenía cerca de 1,500 estudiantes, ahora pasamos de los 200,000. Poitevin aborda las consecuencias de la masificación y cómo va afectar la calidad educativa. Esos son aún los problemas que enfrentamos actualmente.
DM: ¿Cuál es el papel reflexivo y crítico de la Universidad frente al Estado y frente a sí misma?
EG: ¿Otro tema a discusión es sí esta es la Universidad del Estado fue creada para formar los cuadros que el Estado requiere: ¿de qué Estado estamos hablando, cuáles son esas necesidades que el Estado requiere?, ¿cómo ve la Universidad el futuro, cómo ve Guatemala en ese futuro y cómo ve a la Universidad en eso? Este es un tema de reforma universitaria. La Universidad tiene que tener una visión de país y una visión de qué universidad es la que va a contribuir a formar ese país y cómo deben ser sus egresados. Eso llevó a que en época de guerra fría se dieran otras visiones de Estado y de modelos sociales. Entonces las consecuencias que tuvo debido a que Guatemala estaba en una guerra con estas bases ideológicas, la Universidad fue tuvo un papel tremendo y sufrió las consecuencias. La Universidad siempre pensándose a ella, pero dentro de este Estado, siempre siendo crítica con ella misma y con el Estado. El que lo decía claramente era Martínez Durán, quien fue rector en dos ocasiones. El estaba en contra de la masificación. El decía que había que limitar el acceso, porque para él papel de la Universidad es formar líderes, formar los cuadros de liderazgo que el Estado necesita, entonces no podía masificarse: esa era la visión de él. A mí me parece que es correcto que la universidad tenga carreras como filosofía que no responden al mercado porque el Estado necesita filósofos, al igual que necesita artistas, literatos. El país necesita ese tipo de personas porque ayudan a ver una mejor sociedad en el futuro.
DM: ¿Qué nos podría comentar en cuanto al proyecto o modelo de Universidad que el país requiere?
EG: ¿Cual es modelo económico y el modelo social que la universidad promueve, o debería promover?, si es el de desarrollo económico, ¿cuál es el modelo de desarrollo económico?: vamos a promover la industrialización, la urbanización, el desarrollo rural, porque son temas que se deberían discutir porque es el proyecto de país. La Universidad está formando profesionales para qué proyecto: ¿cuál es proyecto? Por eso es tan importante la noción de la universidad del Estado: no es la universidad de los empresarios, ni de los grupos populares; es la universidad de todos y debe responder a todos con una visión muy amplia e incluyente. Los cambios no son fáciles. Pasaron como veinte años para que la universidad habiendo sido fundada pudiera empezar a funcionar. Los cambios no son acelerados, hay procesos que llevan mucho tiempo
DM: Finalmente, nos podría comentar sobre la Universidad como objeto de estudio.
EG: Ahora hay más autores extranjeros que guatemaltecos estudiado a la Universidad de San Carlos. Es una línea de investigación en Estados Unidos el estudio de las universidades latinoamericanas. Hay varias publicaciones que se hicieron aquí para el tricentenario. También en México, por ejemplo, en la Universidad Nacional Autónoma de México, Adriana Álvarez ha publicado estudios sobré nuestra universidad; sin embargo, aquí nosotros lo abandonamos.