Dentro del informe final de este proyecto, el equipo de investigación expone: “Guatemala no había reportado información sobre este tipo de contaminación, lo cual evidencia la constante necesidad de entender cómo y de qué forma está llegando el plástico a diferentes partes del territorio, y la imperante necesidad de generar conocimiento, sensibilizar a la población y finalmente actuar por medio de acciones de manejo y políticas para la reducción del plástico en los ecosistemas”
Carlos Mazariegos, coordinador del proyecto explicó: “El equipo de investigación colectó 624 peces, de los cuales 295 fueron registrados con presencia de microplásticos entre 10 a 100 µm. El total de microplásticos encontrados ascendió a 644 partículas”.
El investigador también detalló que las formas de microplásticos más abundantes fueron:
- fibras (82.30%)
- láminas (12.11%) y
- fragmentos (5.59%)
Entre los datos interesantes que aporta este estudio, se reporta que el color predominante en los microplásticos encontrados es el azul, resultados que coinciden con otros estudios en el ámbito internacional. La investigación sugiere también que la cantidad de microplásticos está relacionado con la disminución del índice de condición de los peces (este índice es utilizado como indicador de bienestar en poblaciones de peces).
El equipo de investigación conformado por por Carlos Mazariegos (coordinador), Elisa Blanda (investigadora) y Cristian Urías (auxiliar de investigación), extendió el estudio también a sedimentos, en donde se reportaron los siguientes resultados:
- 652 microplásticos reportados, de los cuales la mayor presencia fue registrada en el sector de “La Avellana” con 25.48 microplásticos/kg de sedimento seco.
- Las formas de microplásticos corresponden a fibras (73.77%), láminas (25.46%), fragmentos (0.46%) y otros (0.31%); esta última clasificación es relevante ya que incluye fragmentos de caucho que no había sido reportado en Guatemala.
- De esos microplásticos, el color más abundante fue el azul (27%), lo que coincide con la presencia de ese mismo color en las fibras registradas en peces.
- Ocho partículas mayores a 1 mm fueron evaluadas con espectrometría infrarroja con transformada de Fourier (ATR-FTIR), encontrando que el polímero de esas partículas es polietileno.
Los hallazgos de este trabajo de investigación resultan de beneficio para nuestro país, tomando en cuenta que genera nueva información del estado actual de las áreas protegidas, las cuales fueron concebidas como áreas de protección especial por los servicios ecosistémicos que brindan. Sin embargo, muchas de ellas se encuentran bajo presión, principalmente por la actividad humana, lo que podría afectar a los recursos bióticos.
Este proyecto de investigación contribuye además con los Objetivos de Desarrollo Sostenible que Guatemala adoptó en su momento, específicamente en el objetivo 14, que se refiere a la “conservación y uso sostenible de océanos, mares y recursos marinos”.
El informe final de este proyecto de investigación puede ser consultado en nuestro sitio web: digi.usac.edu.gt
La investigación desarrollada aporta valiosa información sobre el estado actual de las áreas protegidas. Fotografía: Carlos Mazariegos.
Equipo de investigación durante el trabajo de campo. Fotografía: Carlos Mazariegos.