A mediados del mes de junio de 2021, las alertas se encendieron nuevamente debido al anuncio de un alarmante incremento de casos de contagios por COVID-19 por parte del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social y la saturación de la red hospitalaria. A este respecto, la ministra de esta Cartera, Amelia Flores, realizó un llamado a la población guatemalteca para reforzar las medidas de prevención.

Paralelo a los planes de vacunación que varían de país en país  y sobre la marcha,  los médicos y científicos del mundo continúan realizando investigaciones que permitan conocer el comportamiento del virus y determinar las formas más certeras de contrarrestarlo.  Investigación para Todos conversó sobre la situación con el médico Erwin Calgua Guerra, epidemiólogo del Hospital General San Juan de Dios,  ex Director General de Investigación, investigador y docente de la Universidad de San Carlos de Guatemala. 

IPT: ¿Qué sabemos hoy en día del COVID-19 que no sabíamos hace un año?

ECG: Todos los días aparecen nuevas publicaciones con interesantes hallazgos sobre COVID-19, así que una pregunta cómo está requeriría de un libro muy extenso para explicar todo lo que hoy conocemos y que no sabíamos hace un año, pero si tuviese que escoger un conocimiento en particular, diría que lo más interesante ha sido descubrir que la forma aguda de COVID-19 puede pasar a ser una enfermedad crónica bajo ciertas circunstancias. Lo más curioso de esto ha sido que esta forma crónica se puede presentar incluso en pacientes que presentaron una forma leve de la enfermedad, jóvenes y que se encontraban en buenas condiciones de salud antes de la infección aguda. Su evolución puede ir de unas pocas semanas a meses, con síntomas muy severos que incluye trastornos neurológicos, cardíacos, pulmonares, entre otros. El tratamiento para esta condición crónica requiere de un equipo multidisciplinario, el cual debe trabajar con muy limitadas alternativas terapéuticas, que son enfoque de estudios en la actualidad.

IPT: Muchas personas tienen la impresión que estamos viviendo la etapa más dura de la pandemia. ¿Cuál es su opinión como epidemiólogo?

ECG: Podríamos decir que estamos viviendo una de las etapas más duras de la Pandemia por dos razones: 1. Las dificultades para consolidar una negociación que asegure la provisión de vacunas para la población guatemalteca esta provocando mucha desconfianza en el proceso y causando un desgaste que eventualmente tiene en impacto en la decisión de colocarse la vacuna y 2. El aumento en el número de casos en el país. Esta segunda conlleva un aumenta en la demanda de servicios de salud que se encuentran con limitaciones en cuanto a disponibilidad de encamamiento, limitados insumos para tratamientos y recurso humano que ha sufrido un desgaste, lo que, aunado a que el paciente consulta de forma tardía, eventualmente tiene un impacto en la mortalidad de estos pacientes.

IPT: Las opiniones sobre las vacunas son diversas. ¿Qué mensaje podría dar a quienes tienen dudas sobre recibir la vacuna contra el COVID-19?

ECG: La vacunación es el mayor logro de la salud pública en el control de enfermedades infecciosas. No existe mejor manera de prevenir las complicaciones que conlleva enfermar por COVID-19. Es por ello que en la primera oportunidad que la población guatemalteca tenga para vacunarse, debe hacerlo. Los estudios científicos establecen que una de las principales razones por las cuales las personas no se vacunan es debido a sus dudas sobre la seguridad con las vacunas. Hasta el momento el balance riesgo-beneficio con una vacuna se inclina hacia el beneficio, y las posibilidades de eventos adversos serios es muy rara e infrecuente. Esto no significa que las vacunas no tienen riesgos, lo que quiere decir es que los riesgos son mínimos y se debe estar al tanto de los mismos. Si hay dudas, pueden acudir a su médico de confianza para solicitar más información, y entonces tomar una decisión más informada.

IPT: Las medidas de prevención universales: distanciamiento, lavado de manos, uso de mascarilla, ¿Siguen siendo las mismas más de un año después o deberíamos tomar en cuenta otras?

ECG: Estas medidas continúan siendo las mismas hoy mismo. Quizá la única que se ha añadido tiene que ver específicamente con el hecho de vacunarse en la primera oportunidad que exista.

IPT: Algunas personas han retomado ya actividades como asistir a gimnasios o piscinas ¿Puede ser seguro, siguiendo los protocolos?

ECG: En este momento no se considera seguro poder realizar este tipo de actividades. En esta etapa en la cual los contagios van en aumento, la vacunación se encuentra en proceso y la población ha relajado las medidas de prevención universales, realizar este tipo de actividades conllevan un riesgo muy grande de contagio, especialmente para la población vulnerable.

IPT: ¿Siguen siendo considerados los niños población poco vulnerable ante el COVID-19?

ECG: Uno de los aspectos más importantes que hemos observado en esta etapa de la Pandemia ha sido el hecho de que más niños han sido contagiados y requieren hospitalización. Durante el segundo brote (u ola como le llaman los medios) no hubo niños afectados, pero en este tercer brote no sólo han sido confirmado más casos en ellos, sino que también ha sido requerida su hospitalización para administrarles oxígeno y tratamientos médicos. Así que en la actualidad los niños son una población muy vulnerable.

IPT: Después de haber enfermado de COVID-19, ¿Cuáles son las posibilidades de volver a contraerlo?

ECG: En Guatemala aún no se ha confirmado un caso de reinfección, sin embargo, en estudios alrededor del mundo se ha estimado que la probabilidad de reinfección oscila entre 0.002% a 0.48%, lo cual es muy bajo. Así que si, es posible reinfectarse. Sobre este aspecto es sumamente importante que la población mantenga las medidas de precaución universales.

IPT: Existe confusión también sobre los efectos de la vacuna ¿Qué nos garantiza la vacuna? ¿No contagiarnos o no presentar un cuadro grave?

ECG:La vacuna busca proveer de defensas (inmunidad) contra el virus del COVID-19 y al alcanzar esta protección total, que se alcanza dos semanas después de la segunda dosis de la vacuna, entonces es posible lograr prevenir la infección (en el mejor de los casos hasta un 95%, pero es algo que depende de la vacuna que se nos administre), y si en caso se enferma, el cuadro no será tan grave y la probabilidad de evolucionar a un cuadro severo o crítico, es muy baja.

IPT: ¿En su opinión, veremos el final de la pandemia en 2021?

ECG: En mi opinión seguiremos viviendo la Pandemia a lo largo del 2021 y al menos la mitad del año 2022 (digo al menos, aunque podría extenderse). Esto dependerá de los avances que se obtengan en cuanto al plan de vacunación y si se logra de alguna forma, convencer a la población de continuar con las medidas de precaución universales.

Algunos días después de realizada esta entrevista, el Doctor Erwin Calgua Guerra, junto  a un grupo de médicos del Hospital San Juan de Dios,  al igual que las autoridades del Ministerio de Salud y Pública y Asistencia Social, daban a conocer en conferencia de prensa el primer caso de fallecimiento por  mucormicosis, comúnmente conocido como “hongo negro”, asociado a un paciente infectado con COVID-19, con lo cual se activaba una nueva alerta para nuestro país. 

 El epidemiólogo Erwin Calgua, considera que la pandemia podría extenderse más allá de la mitad del 2022, dependiendo de diversas circunstancias, entre ellas,  el avance del Plan Nacional de Vacunación.  Fotografía: La Hora. 

Los centros de vacunación instalados en los campus de la Universidad de San Carlos, atienden diariamente a la población desde el mes de mayo 2021. Fotografía: SOY USAC